5. Anotaciones

TRASTORNO AFECTIVO ESTACIONAL

Llamamos Trastorno Afectivo Estacional, a la alteración del estado de ánimo que experimentan algunas personas, durante los meses más fríos del año, debido a una baja exposición a la luz solar. Este fenómeno, conocido en inglés como “winter blues”, en referencia al tono melancólico de las canciones de este estilo musical, se inicia, generalmente, a finales del otoño o principios del invierno, y remite al entrar la primavera. Sin embargo, en los países más alejados del ecuador, donde los inviernos son muy largos y la exposición a la luz solar es menor, las personas pueden sufrir este trastorno durante, prácticamente, todo el año.

¿Qué lo provoca?

Existe una explicación química, para este proceso, en el que están involucradas dos sustancias clave:

  • La serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, es un neurotransmisor que produce nuestro cerebro durante el día, y cuya liberación aumenta con la exposición a la luz solar, ya que esta estimula su producción.
  • La melatonina, conocida como la hormona del sueño, es una hormona producida por la glándula pineal, que se segrega durante la noche, que es el momento de mayor oscuridad, y nos ayuda a conciliar el sueño.

Pero ¿qué ocurre durante los oscuros días de invierno? en este momento del año, la escasa exposición a la luz solar, hace que disminuya nuestra producción de serotonina, conduciéndonos a un estado de melancolía y apatía. Al mismo tiempo, la oscuridad estimula nuestra producción de melatonina, que nos causa somnolencia y baja energía.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas son similares a los de una depresión, pero a diferencia de esta, no son tan intensos, duraderos, ni incapacitantes.

Los síntomas más comunes del Trastorno Afectivo Estacional son: exceso de sueño, letargia, baja energía, dificultad para concentrarse, inactividad, cansancio, reducción del contacto social, apatía, aumento de apetito, sensación de soledad, ganas de llorar, tristeza.

¿Cómo puedo tratarlo?

El Trastorno Afectivo Estacional remite con la exposición a la luz solar, por lo que la intervención más eficaz es la fototerapia, que es un tratamiento que consiste en la exposición a una luz artificial mucho más brillante que la de una lámpara de hogar.

Además de esto, existen muchas maneras de reducir su impacto:

  • Consigue una mayor exposición a la luz solar, realizando actividades al aire libre durante el invierno.
  • Instala bombillas de luz natural en la casa.
  • Establece una rutina de sueño, para regular los ritmos circadianos. Asegúrate de que tu habitación esté en completa oscuridad, y mantén la luz durante el día (persianas subidas, luz artificial)
  • Durante el invierno, aumenta el apetito. Opta por buena alimentación, con un mayor aporte de frutas y verduras y reduce la dosis de carbohidratos simples.
  • No dejes de hacer tus actividades cotidianas (ejercicio, pasear), por culpa del frío. Abrígate y no estés inactivo.
  • Relaciónate con tu entorno. No te quedes en casa y sal a divertirte. Es importante rodearte de los tuyos, para combatir el aislamiento y la sensación de soledad del invierno.

Espero que esta publicación te haya servido de ayuda.

Si tienes alguna duda o sugerencia, escríbeme al correo clinicaprincipado@gmail.com

Hasta la semana que viene, ¡Feliz fin de semana!

Patricia Pereles Montes