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Psicología General Sanitaria:

Psicología infantil

Los seres humanos, a lo largo de nuestra vida, experimentamos una serie de cambios, que nos ayudan a  adaptarnos al entorno en el que vivimos. Y aunque la mayor parte de ellos, son característicos de las distintas etapas evolutivas que vamos atravesando, se van dando a un ritmo diferente en cada uno de nosotros. La infancia, es la etapa de mayor desarrollo físico, social, emocional e intelectual. Una etapa en la que la familia juega un papel clave, garantizando la satisfacción de las necesidades básicas del niño, encargándose de su cuidado y protección, estimulando el aprendizaje, facilitando la exploración del entorno y convirtiéndose en modelo de socialización al establecer los primeros vínculos afectivos con el menor. La complejidad de esta etapa, hace que, en ocasiones aparezcan algunas dificultades tanto emocionales como conductuales.

La terapia infantil, se lleva a cabo a través del juego, que es la forma más común de comunicación en los niños y se adapta tanto a la etapa evolutiva en la que se encuentra el menor, como a su nivel de desarrollo social, cognitivo y emocional. Es muy importante, la implicación familiar, para dar soporte al tratamiento. Una intervención eficaz, en edades tempranas, resulta fundamental para el correcto desarrollo del niño, y ayuda a prevenir la aparición de otros trastornos en la edad adulta. Algunas de las demandas más consultadas en esta etapa, son:

  • Miedos evolutivos: oscuridad, ruidos, tormentas, animales
  • Problemas en la escuela: bullying o acoso escolar, bajo rendimiento académico, problemas de atención, problemas de aprendizaje (dislexia, discalculia, disgrafía)
  • Problemas de conducta: conducta agresiva o desafiante, desobediencia, rabietas frecuentes, negativismo
  • Habilidades Sociales: timidez, agresividad, dificultad para hacer amigos
  • Trastornos del sueño: sonambulismo, terrores nocturnos, insomnio, pesadillas recurrentes, no duerme solo
  • Trastornos de eliminación: enuresis (orina) y encopresis (heces)
  • Trastornos alimentarios: cantidad (muy poco o demasiado), velocidad de ingesta (rápido o lento), variedad (se niega a probar ciertos grupos de alimentos)
  • Trastornos adaptativos: fallecimiento de un ser querido, cambio de colegio o de domicilio, nacimiento de un hermano, separación de los padres
  • Trastorno de ansiedad de separación: dificultad para separarse de sus padres (dormir fuera de casa, ir al colegio o a un cumpleaños)
  • Trastornos del neurodesarrollo: Trastorno del espectro Autista (TEA) y el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Psicología adolescente

La adolescencia, es el período de transición entre la niñez y la edad adulta. Esta etapa del desarrollo, supone un gran cambio a nivel social, emocional y sexual. La adquisición de nuevas responsabilidades, el descubrimiento de su identidad sexual y el sentido de pertenencia grupal. Pero si algo caracteriza a este periodo es la continua lucha del adolescente por adquirir su propia autonomía que, en muchas ocasiones, suele chocar con las normas y límites establecidos por sus padres y cuidadores. Lo que convierte a este periodo, en uno de los más complicados de abordar por padres, educadores, y por los propios adolescentes, que suelen sentirse confusos e incomprendidos. El trabajo del psicólogo en esta etapa, consiste en facilitar el proceso de transición de la niñez a la adultez, dar apoyo emocional a los padres, en la aceptación de esta nueva situación y orientarles para que logren resolver con éxito los conflictos que pudieran presentarse. Con el objetivo de establecer un correcto funcionamiento familiar, escolar y social.

Algunos de los problemas más comunes observados en consulta durante esta etapa, son:

  • Problemas de conducta: conductas delictivas, agresivas, desafiantes, rebeldía, impulsividad
  • Problemas emocionales: gestión emocional (intensidad y duración), cambios de humor, apatía, estado de ánimo depresivo, conductas suicidas, ansiedad, crisis de pánico, hipocondría
  • Conductas de riesgo: sexuales (ETS, embarazos), conducción temeraria, abuso de sustancias (alcohol, drogas, tabaco), otras adicciones (videojuegos, internet)
  • Trastornos alimentarios: anorexia, bulimia, atracones
  • Problemas en la escuela: bullying o acoso escolar, bajo rendimiento académico, absentismo escolar, problemas de atención, ausencia de hábito de estudio
  • Habilidades sociales: miedo a hablar en público, introversión, fobia social, aislamiento o retraimiento, dificultad en las interacciones con iguales, adultos o personas del sexo opuesto
  • Autoconcepto y Autoestima: baja autoestima, falta de autoconfianza, inseguridad
  • Trastornos adaptativos: fallecimiento de un ser querido, separación de los padres, cambio domicilio y/o instituto, rupturas sentimentales
  • Trastornos compulsivos: tics, onicofagia (morder las uñas), tricotilomanía (arrancar el pelo),
  • Enfermedades psicosomáticas: dolores de cabeza, gastritis, migrañas

Psicología adultos

Durante la edad adulta, el estilo de vida actual cobra un ritmo frenético. En ocasiones, nos sentimos atrapados en una vorágine de obligaciones, compromisos, responsabilidades, ritmos acelerados y falta de tiempo. Nosotros mismos, en ocasiones, nos encargamos de aumentar aún más nuestra carga, en un intento de mantener el control sobre todo lo que ocurre a nuestro alrededor. En el plano social, tratamos de agradar, estar disponibles, hacer favores y ayudar a todo el mundo, sin percatarnos del gran coste emocional que tiene olvidarnos de nosotros mismos. Buscamos la felicidad en elementos externos (dinero, pareja, éxito laboral). Generamos expectativas, sobre cómo deberían ser las cosas, las personas y nosotros mismos. Y en ocasiones, vivimos fuera de nuestro tiempo, en un bucle de remordimientos y culpas por un pasado que no podemos cambiar o bajo el temor de un futuro incierto, olvidando vivir y disfrutar nuestro presente. Cualquiera de estas situaciones, puede provocarnos malestar y dificultades funcionales en los distintos ámbitos de nuestra vida social, laboral y familiar. La psicología, actúa en estos casos como una guía de cómo incorporar ciertos cambios en nuestra vida que alivien ese malestar, a través de una serie de técnicas y recursos, que aplicándolas de una manera constante, ayudará al paciente a sentirse mejor y disfrutar de una mayor calidad de vida. Algunos de los problemas más comunes observados en consulta en esta etapa, son:

  • Trastornos del Estado de Ánimo: depresión, trastorno bipolar (maniaco-depresivo), distimia
  • Trastorno de Ansiedad: ansiedad, trastorno de pánico, irritabilidad, problemas de concentración, nerviosismo
  • Dificultades en el hogar: maltrato, relaciones tóxicas, problemas de pareja, discusiones y conflictos familiares
  • Adicciones: tabaco, alcohol, fármacos, y otras drogas, conductas adictivas
  • Trastorno obsesivo – compulsivo: (contaminación, comprobación)
  • Fobias: alturas, aviones, animales, muerte, enfermedad, espacios abiertos o cerrados, tormentas, usar el transporte público, vómito o atragantamiento, hospitales
  • Duelos: fallecimiento, separación, ruptura sentimental, nido vacío, situaciones de dependencia
  • Autoconcepto y Autoestima: inseguridad, baja autoestima, necesidad de agradar a los demás, perfeccionismo, no saber decir no
Autismo

Promoción de la salud
y Prevención de enfermedad

La Organización Mundial de la Salud, en el año 1948, definió la salud, como un estado completo de bienestar físico y mental, y no meramente la ausencia de enfermedad. 

  • La promoción de la salud: acciones encaminadas a incrementar el estado de bienestar, en las personas. Como el desarrollo de habilidades personales y sociales, la autoeficacia, la autoestima y la motivación.
  • La prevención de la enfermedad: La prevención primaria es una intervención que se produce antes de que se desarrolle el problema, con el objetivo de impedir o retrasar su aparición. La prevención secundaria, es la intervención que se produce cuando se detecta la aparición de un problema, en su fase inicial, con el objetivo de impedir o retrasar su desarrollo. En la prevención terciaria, la intervención tiene lugar cuando el problema ya se ha desarrollado, con el objetivo de eliminarlo o de reducir sus consecuencias.
ansiedad
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