5. Anotaciones

TÉCNICAS ASERTIVAS

     En el artículo anterior del blog, hablábamos del concepto de asertividad, sus características y beneficios. Ahora que sabemos lo que implica ser asertivo, repasaremos algunas de las técnicas más comunes de expresión de asertividad, para poder aplicarlas en una conversación:

  • Disco rayado: es la repetición ecuánime de una frase que exprese claramente lo que deseamos de la otra persona. Esta técnica consigue evitar posibles manipulaciones y otras artimañas por parte del interlocutor.

“¿Sales hoy?”

No, lo siento, mañana tengo que madrugar

“Venga, si lo vamos a pasar genial”

No, lo siento, mañana tengo que madrugar

“Venga, no seas aburrido, sólo un rato”

No, lo siento, mañana tengo que madrugar

  • Asertividad positiva: consiste en expresar auténtico afecto y aprecio por las otras personas. Implica prestar atención a las cosas buenas de otra persona, valorarlo y reconocerlo.

Has demostrado mucha valentía hoy, al exponer esta propuesta, a pesar de tu temor a hablar en público”

  • Aserción negativa: expresión de crítica sin ofender al interlocutor y sin amainar en las propias reivindicaciones

“Por favor, me gustaría expresar mi opinión, pero si me interrumpes no conseguiré que me escuchen”

  • Crear confusión: se trata de crear dudas en nuestro interlocutor que nos ha hecho una crítica, en la que no tiene razón, situándole en una posición de desconcierto

“Si no le pides perdón a tu hermano, no querrá saber más de ti”

“Es posible que tengas razón y no quiera saber de mí, pero aún no estoy preparado para hablar de lo que pasó”

  • Aplazamiento asertivo: cuando percibimos que no sabemos dar una respuesta efectiva y clara inmediata, la aplazamos para aclarar ideas y no precipitarnos

“¡Estoy harto de que nunca me escuches cuando te hablo”

“Es cierto que no te estaba escuchando, porque estaba terminando de hacer un informe. Pero te propongo que hablemos de esto mañana, para que pueda prestarte toda mi atención”

  • La pregunta asertiva: tiene como punto de partida pensar que la crítica hecha por nuestro interlocutor es positiva. Se formula una pregunta para pedir cómo podemos mejorar.

“¡Eres un inútil, esa pieza no va ahí!”

“Gracias por avisarme, ¿crees que podrías enseñarme cómo hacerlo?”

  • Asertividad confrontativa: cuando percibimos contradicción entre lo que nuestro interlocutor dice y lo que hace. En estos casos, se describe lo que el otro dijo que haría y lo que hizo realmente; luego se expresa, claramente, lo que uno desea.

“Habías dicho que no volverías a juzgar el comportamiento de mis compañeros y has vuelto a hacerlo, te pediría que la próxima vez que nos veamos no hablásemos de ellos”

  • Asertividad empática: consiste en demostrar sensibilidad hacia la otra persona, además de expresar nuestras necesidades.

“Sé que tratas de aconsejarme para que no cometa más errores, pero necesito tomar mis propias decisiones, y esto es lo que quiero hacer”

  • Banco de niebla: consiste en mantener nuestra postura, pero también concederemos a la otra persona una parte de razón, así no siente que estemos atacando su criterio.

“Nunca me escuchas cuando te hablo”

“Puede que tengas razón”

“¡Claro que tengo razón!”

“Es posible”

“¡Claro que es posible!”

“Sí, no te lo voy a negar”

  • Interrogación negativa: consiste en solicitar más desarrollo en una afirmación o afirmaciones de contenido crítico de la otra persona, para saber si su objetivo final es realizar una crítica constructiva o manipular.

“¡Siempre lleguemos tarde a todos lados por tu culpa!”

“¿A qué te refieres exactamente con que siempre llegamos tarde por mi culpa?”

“Pues que al final siempre me toca esperarte, porque te paras a hablar con todo el mundo”

“¿Qué es exactamente lo que te molesta, que me pare a hablar con la gente o que llegue tarde?”

Espero que esta publicación te haya servido de ayuda.

Si tienes alguna duda o sugerencia, escríbeme al correo clinicaprincipado@gmail.com

Hasta la semana que viene, ¡Feliz fin de semana!

Patricia Pereles Montes