Llega la primavera, los días empiezan a crecer, suben las temperaturas, aparecen los primeros rayos de sol y cambiamos el horario. Parecen las condiciones propicias para empezar a disfrutar, sin embargo, la nueva estación suele traer consigo, una sensación de fatiga y falta de energía.
¿Por qué nos ocurre esto? Los cambios ambientales, característicos del paso de una estación a otra, afectan a nuestro cuerpo, que necesita un tiempo para adaptarse a ellos. Un tiempo, en el que se producen ajustes de los ritmos biológicos, a través de la secreción de determinadas hormonas, lo que provoca, un conjunto de síntomas que conocemos con el nombre de Astenia Primaveral.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Cansancio o falta de energía
- Apatía
- Tristeza sin causa aparente
- Pérdida de apetito
- Cefaleas
- Irritabilidad
- Falta de motivación
- Disminución de concentración y memoria
- Dificultad para conciliar el sueño
- Ansiedad
No podemos tratar la astenia primaveral como una enfermedad o un trastorno, sin embargo, sí podemos hacer algo para disminuir estos síntomas, a través de un cambio de hábitos, que favorecerán la adaptación del organismo a esta nueva época del año:
- Hacer ejercicio físico. Esto puede resultar de gran ayuda para reducir la ansiedad y conciliar el sueño. Evitar el sedentarismo mejora nuestro estado de ánimo y energía.
- Mantenerte hidratado. Se recomienda beber un mínimo de 2 litros de agua al día, para mantener el cuerpo bien hidratado en esta época en la que la subida de las temperaturas hace que perdemos más líquidos. Además de agua también puedes tomar infusiones, caldos, zumos, etc.
- Tener una alimentación equilibrada. Durante la primavera, debemos consumir alimentos con más contenido de agua y reducir los carbohidratos, ya que no necesitaremos elevar la temperatura corporal. La alimentación debe incluir frutas y verduras, que nos proporcionan las vitaminas, minerales y antioxidantes que necesitamos.
- Dormir 8 horas diarias. Una correcta rutina de sueño, ayudará a nuestro cuerpo a adaptarse a este nuevo horario.
La astenia primaveral es un fenómeno muy común, por lo que si durante estos días, de comienzo de la primavera, te has notado así, no te alarmes, los síntomas son pasajeros y desaparecerán en un par de semanas. En caso de que los síntomas persistan pasado este tiempo, acude a un profesional, pues podría tratarse de otra cosa.
Espero que esta publicación te haya servido de ayuda.
Si tienes alguna duda o sugerencia, escríbeme al correo clinicaprincipado@gmail.com
Hasta la semana que viene, ¡Feliz fin de semana!
Patricia Pereles Montes
