5. Anotaciones

ASERTIVIDAD

¿Te cuesta decir que no y poner límites? Alguien se cuela en la cola del supermercado y no dices nada. En tus relaciones con los demás, siempre cedes tú. Estás dispuesto a hacer favores a todo el mundo, incluso cuando te viene fatal. Si te reconoces en estas situaciones, no eres una persona asertiva. Pero este no es un rasgo que te defina, sino una habilidad, que puedes aprender a desarrollar ¿empezamos?

     La Asertividad es la capacidad de decir lo que uno piensa, siente o quiere, de una forma respetuosa y calmada. Es el arte de saber decir que no, de marcar los límites en las relaciones, y saber cómo expresarlo.

Existen 3 formas de expresarse ante los demás:

  • Estilo pasivo: es una persona que no sabe defenderse. Actúa según lo que cree que los demás esperan de ella. No interviene en la toma de decisiones, ya que pone la opinión de los demás por encima de la suya. Prioriza los deseos de los demás sobre los suyos propios.
  • Estilo agresivo: es una persona que se defiende de un modo agresivo, atacando. Actúa según su propio criterio, sin importarle lo que los demás piensan, y a través de la manipulación, la queja o la ira.  No es respetuoso en sus intervenciones. No acepta un “NO” por respuesta. Prioriza sus deseos sobre los de los demás. 
  • Estilo asertivo: es una persona que se defiende de manera eficaz, sin agresividad ni cobardía. Expresa lo que piensa y lo que siente, con empatía y respeto. Escucha y tiene en cuenta todas las opiniones, además de la suya propia, manteniendo el equilibrio entre sus deseos y los deseos de los demás.

     Ser asertivo no significa decir todo lo que piensas, sin medir las consecuencias que puede tener para otra persona. Esta forma de entender la sinceridad hace daño a terceros. Una persona asertiva, entiende la sinceridad, como la manera de responder ante los demás, con la verdad, pero utilizando un lenguaje respetuoso, sin ofender ni hacer daño. No es lo mismo, poner límites y saber decir no, que decir todo lo que piensas, sin ningún filtro. Esta forma de actuar implica un estilo agresivo, no asertivo.

     Las personas asertivas son personas seguras de sí mismas. Que tienen claro lo que quieren, lo que piensan y sus expectativas, y lo saben comunicar de una manera adecuada. Son personas que en la confrontación saben negociar, pero también saben perder, cuando tienen que perder.  

     En cambio, las personas no asertivas, ponen sus pensamientos y sus actos al servicio de los demás, actuando conforme a lo que otros esperan y no a sus propias expectativas. Lo que se traduce en una gran frustración, por no cumplir nunca sus deseos. Se posicionan en un rol de víctimas de los otros y no de dueños de su propia vida. Además, las personas no asertivas, pueden tener unas reacciones muy emocionales basadas en la ansiedad, el estrés o la ira; actuar frente a los demás, mostrándose intolerantes, con falta de empatía y de respeto. Esta ausencia de habilidades sociales, suele hacer mella en sus relaciones.

¿Qué nos lleva a mostrarnos poco asertivos?

     Detrás de la falta de asertividad, pueden existir múltiples causas, entre ellas: una baja autoestima, inseguridad, creencias limitantes del tipo “si no lo digo perfecto, mejor no lo digo” o “no tengo nada interesante que aportar”, el miedo a la confrontación, el miedo a equivocarse, el miedo a decepcionar a los demás o a perder una relación. 

     Algunas, incluso, pueden aparecer en la infancia y estar relacionadas con el estilo de crianza, como: crecer en un ambiente donde el “NO”, no está permitido. En el que se priorizan las necesidades de los demás sobre las propias. O donde es más importante el qué dirán, que tus propios deseos.

¿Cómo podemos ser más asertivos?

     La asertividad es una habilidad, y como tal requiere de entrenamiento y constancia, para su desarrollo. Si queremos educar a los niños en cómo ser asertivos, es importante enseñarles que pueden confiar en sí mismos, a través del reforzamiento y el apoyo. Contribuir a la formación de una buena autoestima. Tener en cuenta su opinión y sus deseos, sin juzgarlos o menospreciarlos. Mostrarles cómo y cuándo decir no y cómo poner límites. No se trata de sobreprotegerlos o de hacer las cosas por ellos, sino de enseñarles cómo hacerlo, ayudarles, acompañarles y apoyarles, dándoles las herramientas necesarias para afrontar las distintas situaciones que puedan presentarse y enseñándoles cómo defenderse de una manera eficaz.

     En el caso de los adultos, si queremos aprender a ser más asertivos, debemos enfrentar nuestras propias dificultades, analizando la causa de esa falta de asertividad, a través de preguntas como: ¿por qué tengo miedo a la confrontación? ¿qué es lo peor que podría pasar? ¿de qué me hago responsable para sentir esa culpa? Ser asertivo implica estar dispuesto a aceptar las consecuencias de la asertividad, e implementarla en los distintos ámbitos de la vida (familia, amigos, trabajo).

Estas son algunas estrategias, que te ayudarán a ser más asertivo:

  • Aprende a reconocer tus emociones. Saber cómo te sientes en cada momento y por qué te sientes así, te ayudará a discriminar lo que quieres y lo que no.
  • Cuando sepas que lo quieres, exprésalo de una manera eficaz, mostrando calma y respeto. No esperes que los demás averigüen lo que quieres, simplemente exprésalo con claridad.
  • Aprende a valorar tu opinión, incluso aunque sea contraria a la de la mayoría. Todas las opiniones tienen el mismo valor, y ninguna es una verdad absoluta. Recuerda que, en cada cosa, existen diferentes puntos de vista, y ninguno es erróneo, sólo dependen del ángulo desde el que se mira.
  • En las confrontaciones, no amenaces ni acorrales a nadie, tampoco aceptes todo lo que digan con resignación; no se trata de tener la razón. Escucha el punto de vista de tu interlocutor y expresa el tuyo, seguro que tenéis puntos en común y en desacuerdo, y todos merecen ser tenidos en cuenta. Aprende a tolerar las críticas.
  • Está bien pedir disculpas, pero sólo cuando sea necesario, no lo hagas constantemente.
  • Habla alto y claro, no susurres, ni grites.

Ahora que has leído este artículo, ¿te consideras una persona asertiva? Si quieres saber un poco más sobre el tema, la próxima semana en el blog, hablaremos de algunas técnicas que te ayudarán a mostrarte más asertivo frente a los demás.

Espero que esta publicación te haya servido de ayuda.

Si tienes alguna duda o sugerencia, escríbeme al correo clinicaprincipado@gmail.com

Hasta la semana que viene, ¡Feliz fin de semana!

Patricia Pereles Montes